Tu silencio se hace voz que me arrulla,
tu presencia se hace viento que me envuelve.
Estoy, y me vez ante Ti presente,
mi silencio se hace oración que te aclama,
grito que suplica, clamor que no se acalla.
Mi presencia es luz que se apaga,
cruz que me aplasta, noche que llega,
sed de tu gracia.
Y te puedo mirar ante mi condolente,
y me muestras tus manos que sangrientas contienen
la prueba del amor inmenso que mi sed apaga,
que mi voz sostiene,que ilumina mi noche,
que enciende mi llama.
Estás por amor presente,
y no hay fuera de Ti nada que en Ti no encuentre,
porque ante Tu Padre y yo
Tú has construido un puente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario